Por: Liliana Galván Espinosa
Octubre 27, 2020
Con seguridad existen muchos potosinos ilustres, pero hay algunos que convendría mantener vigentes, aún con el paso del tiempo. Juana Meléndez Granados es uno de ellos. Poeta nacida en San Luis Potosí, un día como hoy 27 de octubre de 1914. Mujer incansable, que realizó estudios de Enfermería y Obstetricia, en la Facultad de Medicina de la UASLP, así como de Letras Españolas en la Facultad de Humanidades de la UASLP. Sin embargo, aunque murió en Irapuato, Gto., un 19 de octubre del 2007, su legado permanece plasmado en su recuerdo como madre, abuela, bisabuela, amiga y maestra universitaria básicamente en la UASLP, pero sobre todo en su obra literaria: libros de poesía, ensayos, cuentos y colaboraciones en revistas literarias nacionales.
Por mencionar algunos títulos de su obra editada por Estilo en su inicio, y posteriormente por la UASLP, “Río sin orillas” 1954, “Esta dura nostalgia” 1970, “Desde la mirada” 1981, “Algo de mi te llevas” 1994, “Chosen pages” (Poesía 1954 -1985, Selección bilingüe) 1998 o su “Obra Completa” 2003. Basta con leer esos títulos, para entender que su interés por transmitir su pensamiento y su sentir, influidos por su entorno, sus viajes, su vida y su compañía estaban siempre presentes.
Una mujer que vivió adelantada a su tiempo y cuya trayectoria dentro de la poesía mexicana, le ha dado sustento a la literatura potosina. Merecedora de premios varios, como el de Manuel José Othón, otorgado por el Gobierno del Estado de S.L.P. o la Flor Natural en Mazatlán, Lagos de Moreno y San Luis Potosí. Distinciones como el ser incluida en el Diccionario de Escritores de la UNAM, y en la enciclopedia de México. O galardonada en trayectoria de éxito. Homenajes varios. Hay que leerla.
“La palabra poética reproduce, provoca una emoción estética por medio de su poder transfigurador; expresa un instante del vivir percibido por el espíritu que busca fijarlo en el signo silencioso de la palabra donde subyace adormecido, hasta que la mirada comprensiva del lector lo despierta y restablece la comunicación.” Juana Meléndez de Espinosa, octubre 1989.
En una probada de su colección de poemas, el siguiente, “A quien corresponda”, tomado del libro Mas allá de lo que la sangre retiene (1997), es un poema que cuando ella lo leía, resonaba la intención. Insisto, hay que leerla.
A quien corresponda

¿Que me retire porque estoy vieja?
¡Carajo! Si estoy viva
Y puedo aún luchar por mi sustento
Entre los mil pendejos de mi especie.
¿Qué me prepare a morir? Qué te pasa.
No comparto tu arrogante posición
De “quítate que ai te voy”.
Yo, por lo menos,
Siembro un jardín en pedregales.
Tú, ¿qué haces?