Y a ti…¿Cómo te gusta que te traten?

Por: SARA CATALINA RAMOS REYNA

En la idea de reinventar el gobierno, existen diversos textos y doctrinas, el tipo de gobierno que proponen Osborne y Gaebler (Mena, Mena, & Vega, 2014), llamado Gobierno Empresarial, establece 10 principios claves para lograrlo, una de ellas se denomina Gobierno inspirado en el cliente, esto es un ejemplo de tanta bibliografía existente en relación con la calidad en el servicio público, sin embargo en la realidad no siempre observamos esto.

Los hechos que inspiran mi colaboración esta vez han sido vivídos por una servidora de forma reciente, ante la necesidad de obtener un documento oficial emitido por instancias de gobierno y es que en ocasiones pareciera que los ciudadanos acudimos a una oficina gubernamental por gusto pero en este momento lo aclararé por aquello de las dudas: los ciudadanos no acudimos por gusto a hacer trámites de gobierno, acudimos por necesidad, todos seguramente tendríamos cosas mucho mejores que hacer que ir a formarnos en filas enormes, sin claridad en los procesos, esperando en el sol, en el frío, de pie y recibiendo el trato de aquel servidor público que pareciera que está haciendo un favor al contrario de recibir un pago por un empleo de SERVIDOR público.

Realmente sentí molestia cuando recibí ese trato pues lejos de darme un servicio parece que fui a recibir los regaños que no recibo ni tengo porque recibir en ningún lado.

Es un tema continuo, es algo tan recurrente que en ocasiones se hace normal, la pregunta es ¿por qué?, porque vemos normal el que se nos falte al respeto acaso es mucho pedir un trato amable, una voz cordial, claridad en los procesos a realizar, comodidad en la espera.

Calidad en el servicio, considero que es momento que exijamos calidad, pero no se trata solo de exigir, se trata además de dar pues dicen por allí que nadie da lo que no tiene, en ese sentido, ¿como se puede esperar trato y servicio de calidad en una sociedad donde esas palabras no están en nuestro vocabulario diario? El gobierno es el reflejo de lo que somos, desde ese punto de vista, ¿a que nos comprometemos como individuos para ponerle calidad a nuestro actuar?

Si como individuos lográramos enfocarnos mas en la calidad, el señor de la tienda no nos voltearía a ver feo cuando devolvemos un pan que está duro, asimismo, la atención a la ciudadanía desde el comercio más humilde hasta el más ostentoso generaría un concepto de calidad que a su vez generara convicción y de esa manera exigir pero poniendo el ejemplo, en fin no será la primera vez que de forma utópica se toque este tema, sin embargo, lamentablemente no pasa de moda y seguimos viendo en el día a día mal servicio, cuando la forma más simple de cambiarlo es tratar como nos gustaría ser tratados … y a ti, ¿cómo te gusta que te traten?.

Referencias:

Mena, J. E., Mena, J. L., & Vega, M. F. (2014). Las Transformaciones del Estado y la Administración Pública del Estado de Bienestar al Estado Cívico. Espacios Públicos, 31-51.

Deja un comentario