Ing. Saúl Sánchez Ruiz
Tecnólogo.
@SaulSanchezRuiz

Empecemos con un dato, en nuestro país, el 91.8 % de los ciudadanos tienen teléfono celular, lo que se traduce en acceso a internet para el 71.3% de los mexicanos de 6 años en adelante, así lo muestran las cifras del INEGI en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2021 (ENDUTIH). Por lo anterior, la posibilidad de que un niño o adolescente no cuente con acceso a Internet es casi nula, las redes sociales son parte de la vida cotidiana de nuestra sociedad, en todas las esferas y para todas las edades, lo que puede parecer un gran avance en el proceso de tecnificación del país, puede no ser tan benéfico desde otros puntos de vista.
Ante la creciente exposición a internet de los niños y adolescentes, se vuelve imperiosa la necesidad de una supervisión adulta que nos permita detectar los peligros a los cuales son susceptibles en medios electrónicos, ¿Sabe usted cuales son estos riesgos y como detectarlos?
La violencia digital ha tenido cifras de crecimiento alarmantes en nuestro país, según un estudio realizado por la organización Chidas en Linea (https://chidasenlinea.org/), el 68% de los Adolescentes han sido víctimas de agresión o violencia digital, por lo cual es muy necesario que estemos pendientes del comportamiento de nuestros hijos en cuanto a su contacto con el ciberespacio y sobre todo, saber detectar una agresión digital y reaccionar a tiempo.
Hostigamiento, amenazas, Stalking, Sexting, Fraping, cyberbulling, Grooming, son solo algunos de los diversos tipos de violencia digital de las cuales los jóvenes y niños pueden ser víctimas, la mayoría de ellos enfocados a la agresión y explotación sexual. No ahondaremos en este artículo sobre cada uno de ellos, lo haremos en el siguiente, porque hoy nos enfocaremos en la prevención, detección y denuncia. El primer punto importante es la identificación del tipo de agresión, Acoso, discriminación, amenazas, difusión de información personal o intima, extorsión, etc., cualquiera que sea el caso debemos estar atentos a cambios de conducta que puedan alertarnos de que algo inusual sucede.

Es muy importante saber escuchar, sin juzgar o utilizar términos peyorativos como el clásico “en mis tiempos no pasaba”, ¡claro que no pasaba!, recordemos que nuestra generación (hablo para los que hoy somos padres de adolescentes) estuvo expuesta a otros factores de riesgo y violencia distintos y no por eso los actuales son menos importantes o peligrosos, practiquemos la escucha activa. Siempre es importante guardar la evidencia de la agresión, el principal error que se comete es la eliminación total de mensajes, llamadas, bloqueo de números o incluso cambio de teléfonos, lo cual no ayuda en caso de buscar una acción legal, siempre conservemos la evidencia o al menos, capturas de pantalla.
Tengamos en cuenta que, al presente, estos tipos de agresión de carácter digital, ya están tipificados y es posible ejercer acción legal, aunque la mayoría de las veces, las víctimas deciden no hacerlo, la recomendación es siempre llevarlo a las autoridades correspondientes. Existen formas para ejercer tu denuncia por distintos medios, es importante que te informes adecuadamente antes de tomar alguna acción, puedes visitar el sitio https://acoso.online/mx/, donde encontrarás información amplia y clara sobre cómo llevar un caso ante las instancias correspondientes. No hay que olvidar que todo lo que viaja en internet deja de ser privado, debemos aprender a ser muy cuidadosos de nuestra información y seguridad, así como de la vulnerabilidad que esto implica y crear conciencia de esto en nuestro niños y adolescentes.