INNtenseando: El poder del testimonio

Mi padre me enseñó a respetar mi trabajo. Desde muy joven me exigía usar corbata aun cuando en la escuela secundaria donde daba clases, pocos maestros o ni siquiera el director acostumbraban portarla. Con el tiempo, cuando además de maestro tuve el honor de ser directivo en alguna institución, a veces algún compañero me preguntaba “¿y por qué tan elegante?” y mi respuesta era, “porque me toca representarte y quiero hacerlo con el respeto que mereces”.

La semana pasada se aprobó en la cámara de diputados el presupuesto de egresos para el año 2022. Debería decir que se discutió y se aprobó, pero la realidad es que la cámara de diputados hace tiempo dejó de ser un lugar donde la palabra convenza, es más, donde ésta siquiera tenga una oportunidad para ser escuchada.

Una vez más, los representantes populares dieron muestra, no sólo de su nulo interés por la discusión técnica de la distribución de los ingresos presupuestados, sino también de su incapacidad para comportarse con la dignidad y decencia que supone el representar a otras personas.

Los vimos dormir descaradamente durante las sesiones sin importar que las redes sociales dieran testimonio de ello. Los vimos tomar la tribuna para protestar en bloque como si fueran pandillas que quieren intimidar a sus enemigos en una clara provocación que rememora los videos de Michael Jackson. Los vimos mal leer textos que obviamente no escribieron, donde no son capaces ni de pronunciar adecuadamente los nombres de los municipios de su entidad. Los vimos gritar desde las curules a favor o en contra de los compañeros que participaban en la tribuna como si fueran hinchas en un partido de fútbol o en un espectáculo de lucha libre. Pero como todo eso ya lo habían hecho los años anteriores, ahora decidieron superarse a sí mismos en su impudicia.

Este año los hemos visto empujarse, insultarse y amenazarse incluso mostrando una imagen de la muerte, o sosteniendo ya no una cartulina, sino un pizarrón blanco en la que una diputada se refiere a otra con un insulto vulgar. Y por si esto fuera insuficiente, en esta ocasión, como si de una película de Capulina se tratara, también los vimos no solo convertir el recinto legislativo en salón de fiestas para festejar desde ahí el cumpleaños del presidente, sino incluso devorar a mordidas de manera salvaje un pastel como si de una manada de hienas se tratara. Y claro, todos estos actos siempre acompañados de esas sonrisitas que parecen decir «qué desmadre tan divertido estamos armando«. Y no. En mi comentario no busque un sesgo partidista, porque estas guarradas han sido protagonizadas por diputadas y diputados de todos los partidos políticos, lo mismo del nuevo oficialismo que de la mal llamada oposición.   

Quisiera poder decir con ingenuidad como hacen otros en las redes sociales que esos políticos no me representan, pero el problema es que su trabajo es precisamente representarme. Para eso fueron electos y para eso se les paga, y se les paga muy bien. Y son sus espectáculos los que nos muestran ante el mundo, representándonos ante el asombro por nuestros modos primitivos de conducirnos.

Mientras tanto, en aquella secundaria en la que inicié mi carrera docente, así como en el resto de las 38 885 escuelas secundarias del país, algún maestro tiene la responsabilidad de enseñar la materia de “Formación Cívica y Ética” o “Civismo” como le llamábamos antes. Materia que tiene entre sus 7 propósitos fundamentales:

  • “Reconocer y valorar los vínculos de pertenencia e interdependencia con otras personas, grupos y pueblos, con el fin de favorecer una convivencia solidaria que respete las diferencias, valore la diversidad, rechace la discriminación y promueva la interculturalidad.”
  • “Promover una cultura de paz para enfrentar y resolver los conflictos de manera justa y pacífica mediante la práctica de habilidades comunicativas orientadas a la escucha activa, el diálogo, la empatía, la negociación y la cooperación.”
  • “Participar en la creación y el respeto de leyes y normas basadas en la justicia, la libertad y el derecho a las diferencias, teniendo en cuenta los procedimientos democráticos que permiten exigir a las autoridades su aplicación.”

¿Cómo enseñar desde la escuela a respetar las diferencias y valorar la diversidad, cuando el mismo presidente de la república todos los días da muestras de que la diversidad de opiniones debe ser censurada a punta de adjetivos e insultos?

¿Cómo enseñar a enfrentar y resolver los conflictos de una manera pacífica cuando a quien piensa diferente se le empuja, amedrenta y amenaza desde las curules o las redes sociales?

Pero sobre todo, ¿Cómo enseñar a las nuevas generaciones que los diputados son los encargados de crear y respetar las leyes cuando son los primeros en no observar ni siquiera los reglamentos o códigos de ética relacionados con su conducta?

¿Cómo enseñar que el respeto al derecho ajeno es la paz sin que esta frase suene más hueca que una vasija de barro oaxaqueño?

Enseñar civismo en la secundaria y lograr sus propósitos cuando la vida pública, especialmente en el corazón mismo de la vida democrática es tan contradictoria y abyecta, es más surrealista que las esculturas del Jardín de Edward James en Xilitla.

Las diputadas y diputados tienen el deber moral esté escrito o no en alguna cartilla, de honrar su cargo como representantes de otras personas a las que deben respeto, conduciéndose de manera no sólo responsable y ética, sino simple y llanamente educada y decente porque lo quieran o no, son ejemplo para la juventud que los mira y aprende, no de lo que dicen, sino de lo que hacen.

PD. Con mucho gusto les anuncio que la segunda temporada de #INNdocentes se estrena este lunes 15 de noviembre a las 17:00 h (Mx). Nuestro padrino será el Dr. Amaury Pozos Guillén, secretario de Investigación y Posgrado de la UASLP, con quien platicaremos de la relación entre la docencia y la investigación. ¡No se lo pueden perder! Nos pueden escuchar por https://friedmanstudio-topradio.com/ o vernos por Facebook Live https://www.facebook.com/FRIEDMANSTUDIO.TOPRADIO/  ¡Los esperamos!

Sergio Dávila Espinosa
Twitter: @sdavilae

15 de noviembre de 2021

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: