Por: Félix Vásquez

En esta privilegiada ocasión y precisamente en el año del bicentenario de emancipación política, comparto algunas pinceladas en este oleo del país que me vio nacer. La República de Guatemala está conformada por 22 departamentos y 340 municipios. En el año 2,020 nuestro censo poblacional fue de 18 millones de habitantes, de los cuales 52% son mujeres y 48% son hombres. Estamos en un proceso de recuperación económica luego de una inesperada pandemia que vino a cambiar por completo el ritmo de las actividades familiares, económicas, educativas y de salud.

Un aporte muy importante en la economía nacional son las remesas de nuestros compatriotas, aquellos hombres y mujeres que decidieron migrar en busca de trabajo, encontrando mejores ingresos salariales principalmente en Estados Unidos de Norte América, de acuerdo con el Banco central de Guatemala en el mes de agosto, el país recibió una cifra récord producto del esfuerzo de nuestros connacionales de 1,388 millones de dólares.
Mientras haya intereses redituables para algunos, fomentaran la división, usando como herramienta las ideologías, el gran reto que tenemos como país es aprender a dar batallas con ideas y argumentos, con propuestas llevadas a la acción lograr el bien común. Comprender qué, aunque y así debe ser pensemos distinto, nos hace quizá adversarios, pero no enemigos. Compartimos un mismo territorio y todos sin lugar a dudas deseamos un mejor país para vivir y trabajar; mejores condiciones para que no sea precisamente necesario emigrar para lograr poder brindar a nuestras familias oportunidades de desarrollo.
Ejemplos a seguir de naciones que han logrado pasar del tercer al primer mundo hay varios, como el caso de Singapur.
Confió en las próximas elecciones los guatemaltecos tengamos la oportunidad y sobre todo las opciones para considerar al mejor equipo de entre las mejores propuestas para administrar el país.
¿Quo Vadis?