“La empatía es la capacidad de pensar y sentir la vida interior de otra persona como si fuera la propia” Heinz Kohut.
Técnicamente hablando, la migración es el desplazamiento de un grupo de personas de un lugar a otro; sin embargo, el fenómeno migratorio va mucho más allá que eso, puede ser el motor de la esperanza de una vida prospera y con oportunidades que jamás ha podido tener en su entorno natal, o bien, puede ser la única salida a una vida que ya no tiene ni sentido ni oportunidades ni futuro. ¿te has puesto a pensar cómo reaccionarías tú si estuvieras en sus mismas circunstancias?
Este fenómeno se ha tornado exponencial en estos últimos años y lo han detonado diversidad de causas ya sea políticas, económicas y laborales, inclusive culturales. Pero sobretodo el sueño de construir un mejor futuro para ellos y sus familias, así es que, abandonando países, familiares, viviendas, parten con la esperanza de lograr el objetivo “UNA VIDA MEJOR”.
Hemos sido testigos de las cifras tan alarmantes de crecimiento comparadas con el año anterior los más de 117,000 eventos de migrantes presentados ante autoridades migratorias mexicanas con los 41,512 eventos registrados, en los mismos meses del 2020, hay un alza de 181.9 por ciento. Entre enero y julio pasado, se han registrado 117,052 eventos de extranjeros presentados ante la autoridad migratoria, de acuerdo con las estadísticas de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación. Nuestro país en específico es el paso necesario para llegar a los Estados Unidos, siendo este último el sueño de los miles de migrantes, hoy en día México ha albergado a cientos de ellos que con ayuda de asociaciones y aún el mismo Gobierno buscan brindar un alimento, ropa, atención médica, techo y cobijo mientras concluyen su camino dentro del territorio nacional. Algunos de ellos han hecho de México su lugar permanente para residir, mientras que en su mayoría solo lo consideran el sendero a pasar.

Frente a nosotros vemos transitar a estas personas de diferentes nacionalidades principalmente haitianos, hondureños, guatemaltecos y venezolanos, con anterioridad recordamos que en su mayoría eran hombres los que cruzaban, sin embargo, hoy en día el número se ha igualado con mujeres y además cientos de menores, así como lactantes caminan miles de kilómetros en busca de mejores oportunidades.
Cuán difícil se torna el transitar de estos grupos, en su mayoría solo traen consigo cientos de sueños e ilusiones sin un solo peso en la bolsa confiando en la bondad del prójimo para poder llevar un alimento a sus bocas y que decir de aquellos que en compañía de sus pequeños transitan sin saber que les proporcionaran para comer. No podemos imaginar el peso de las circunstancias que mueven a estas personas, y que decir de los gobiernos que son causantes de que sus habitantes terminen huyendo de su país. También es necesario pensar en aquellos que de forma inhumana tratan a los mismos, y peor aún personas que ven en ellos, un negocio aprovechándose y prometiendo un final que nunca verán.
Hoy en día miles de historias se escriben por los migrantes, aquellos que lograron llegar a su objetivo, otros más que solo llegaron a la mitad de su camino conformándose con lo que tuvieron al alcance, pero lamentablemente también están aquellos que fueron alcanzados por la muerte. Una tragedia tuvo lugar en días pasados en donde se cobró la vida de más de 50 migrantes cuando volcó el camión en el que viajaban hacinados en el sur de México. Fue tras solo hora y media de viaje en el camión que el conductor perdió el control por exceso de velocidad antes de llegar a la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez. Volcó y chocó contra un puente que se encuentra en una pronunciada curva.
El Instituto Nacional de Migración mexicano, en lo que va de año identifico a más de 35.000 migrantes en 446 «rescates masivos», es decir cuando intercepta a quienes viajan en grandes grupos por suelo mexicano. Lamentablemente el sueño de una mejor calidad de vida es el mejor de los negocios para aquellos que buscan servirse y ganar dinero de forma fácil. Cambiemos nuestra perspectiva de ver la migración y si está a nuestro alcance apoyar no erradiquemos tan noble labor.

“UN SUEÑO Y UN PASAPORTE… COMO LAS AVES, BUSCAMOS EL NORTE”
(Jorge Drexler)
Betzabeth Almazán Morales
Criminóloga
